Decenas de instrumentos para la pesca ilegal siguen usándose en Samaná, a la vista de los técnicos de la subsecretaría de Recursos Costeros, el Servicio Nacional de Protección Ambiental y la Marina de Guerra.
La Asociación de Pescadores Ambientalistas de la Bahía de Samaná, lanza la voz de alerta para que vengan en auxilio de ellos.
Entre los instrumentos que están usándose, se encuentran las denominadas licuadoras, tramayos de ahorque y red de arrastre usadas para la captura del camarón blanco, pero que también atrapa y mata las crías de especies diversas, incluyendo alevines y larvas, lo que impide su desarrollo y uso posterior.
Esa práctica ilegal de pesca también destruye el fondo marino, los corales, los pastos de talacia y los sistemas de eclosión.
Agregaron que lo que sucede cuando se usan esos métodos dañinos es como si se arara el mar. “No hay una sola especie con talla comercial que se capture con estos instrumentos ilegales y destructores de la fauna marina”
La cantidad de pescadores ha descendido en los últimos 10 años en las provincias, Según la asociación de pescadores de Samaná, en la actualidad en la zona hay alrededor de 200 pescadores y 10 años atrás había cerca de 600.
Los pescadores de Los Robalo, Las Garita, Los Corrales, Arroyo Barril y Sánchez. Indicaron que esto obedece a que la gente de la zona está preocupada porque su medio de sustento ha mermado en menos de una década, debido al aumento del arte de pesca de arrastre que ocasionan daños a los ecosistemas marinos, estos estragos los causan otros pescadores del municipio de Sabana de la Mar que utilizan redes prohibidas de arrastre como, chinchorros con mallas de menos de cinco centímetros y trasmallos.
Estos pescadores rememoran con tristeza que ocho años atrás, otros compañeros, se adentraba en el mar y capturaba en una noche 30 quintales de diferentes especies de peces, principalmente de coliruvia, capitán, carite y jureles.
En la actualidad los pescadores definen la situación como crítica y calamitosa para la captura de diferentes especies. “Ahora tú no traes ni para cubrir los gastos de combustible de la yola. Le voy a decir algo: un día salí por cuatro noches y lo que encontré fue 6 quintales de carite” contaba el triste pescador esos chinchorros están acabando con todas las especies de marina.
Tú ves que traen cientos de pejes pequeñitos y tienen que botarlos, eso es un crimen, no hay autoridad que frene eso”, dijeron estos humildes pescadores, quienes detallan que en la zona hay alrededor de 20 trasmallos sardineros y cincuenta chinchorros de arrastre que están a la vista de todos.
En La paya donde se ubican los pescadores de la bahía de Samaná el diario de la bahía, observó unos tres chinchorros de arrastre y redes de trasmallo con captura de peces muy pequeños. Lo mismo pasaba en los alrededores de los Haitises, estos desaprensivos duermen allá para que las autoridades no lo arresten y seguir haciendo sus fechorías
La Asociación de Pescadores Ambientalistas de la Bahía de Samaná, lanza la voz de alerta para que vengan en auxilio de ellos.
Entre los instrumentos que están usándose, se encuentran las denominadas licuadoras, tramayos de ahorque y red de arrastre usadas para la captura del camarón blanco, pero que también atrapa y mata las crías de especies diversas, incluyendo alevines y larvas, lo que impide su desarrollo y uso posterior.
Esa práctica ilegal de pesca también destruye el fondo marino, los corales, los pastos de talacia y los sistemas de eclosión.
Agregaron que lo que sucede cuando se usan esos métodos dañinos es como si se arara el mar. “No hay una sola especie con talla comercial que se capture con estos instrumentos ilegales y destructores de la fauna marina”
La cantidad de pescadores ha descendido en los últimos 10 años en las provincias, Según la asociación de pescadores de Samaná, en la actualidad en la zona hay alrededor de 200 pescadores y 10 años atrás había cerca de 600.
Los pescadores de Los Robalo, Las Garita, Los Corrales, Arroyo Barril y Sánchez. Indicaron que esto obedece a que la gente de la zona está preocupada porque su medio de sustento ha mermado en menos de una década, debido al aumento del arte de pesca de arrastre que ocasionan daños a los ecosistemas marinos, estos estragos los causan otros pescadores del municipio de Sabana de la Mar que utilizan redes prohibidas de arrastre como, chinchorros con mallas de menos de cinco centímetros y trasmallos.
Estos pescadores rememoran con tristeza que ocho años atrás, otros compañeros, se adentraba en el mar y capturaba en una noche 30 quintales de diferentes especies de peces, principalmente de coliruvia, capitán, carite y jureles.
En la actualidad los pescadores definen la situación como crítica y calamitosa para la captura de diferentes especies. “Ahora tú no traes ni para cubrir los gastos de combustible de la yola. Le voy a decir algo: un día salí por cuatro noches y lo que encontré fue 6 quintales de carite” contaba el triste pescador esos chinchorros están acabando con todas las especies de marina.
Tú ves que traen cientos de pejes pequeñitos y tienen que botarlos, eso es un crimen, no hay autoridad que frene eso”, dijeron estos humildes pescadores, quienes detallan que en la zona hay alrededor de 20 trasmallos sardineros y cincuenta chinchorros de arrastre que están a la vista de todos.
En La paya donde se ubican los pescadores de la bahía de Samaná el diario de la bahía, observó unos tres chinchorros de arrastre y redes de trasmallo con captura de peces muy pequeños. Lo mismo pasaba en los alrededores de los Haitises, estos desaprensivos duermen allá para que las autoridades no lo arresten y seguir haciendo sus fechorías
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