SOLO UNO.

Es hora de cerrar la puerta de la indiferencia, uniéndonos al gran movimiento global y gritar desde el pulpito del padre Montecinos frente al mar de las América, SOLO UNO.

Solo uno, queremos ver, un funcionario preso por corrupto.

Solo uno, un expediente de Ministerio de Estado en el que se diga malversaron fondo.

Solo uno, un Senador o Diputado que no presente más Leyes de carácter nacional y diga vamos a cumplir las que tenemos.

Solo uno, de los Alcaldes o representantes de Distrito Municipal preso por corrupto.

Solo uno, de los economistas que identificado con la naturaleza de esta ciencia, diga de verdad, porque no hay dinero en la calle y se deje de teoría ridícula, extemporánea, sin gracia y provista del vacío de su alma misma al expresarla.

Solo uno, de los expedientes que maneja la contraloría que haya arrojado resultados reales y en consecuencia llame a la justicia hacer su papel.

Solo uno, que desde el mismo pulpito, grite que el Departamento de Prevención de la Corrupción debe desaparecer en el desierto.

El ultimo activo de la sociedad en su régimen representativo esta en manos de los partidos, y ya el cincuenta por ciento de nuestros conciudadanos no cree en ello, se necesita solo uno para hacer la diferencia.

Solo un político que se reivindique.

Solo un gobierno para no fallar Y evite el desplome de nuestro sistema de partido.

Solo uno, con el ejemplo vivo del ungido, seguidor del Mesías, que crea en la Justicia social y que traiga la oportunidad ante un estado de CARIDAD, en el que nuestros medios de producción están matizado por el designio de un soñar durmiendo y una realidad despierto.

Solo uno, que su grito se oiga en el campo y que su estruendo haga preñar a la madre tierra, cuya fecundidad traiga arroz, carne y habichuela.

Solo uno, que crea en el ejemplo y mire a Taiwán, China, Corea, Chile, Brasil, Japón y lo imite con toda su suerte

Invirtiendo más en la educación y revolucione el sector desde su cimiente; que en menos tiempos alcanzáremos igual nivel.

Solo uno que le corra a la suerte de México, Guatemala, Colombia en su tiempo, El Salvador.

Solo uno que diga VINI, VIDI, VICI., porque ya LA SUERTE ESTA HECHADA

Por: Fermin Antonio Devers